CARTA ABIERTA A MÚSICOS Y COPLEROS
Queridos compañeros:
Una de las máximas del periodismo es la no intervención del comunicador en la información en sí. Uno tiene que limitarse a ser el mero conductor tratando de inmiscuirse lo menos posible en la realización de la tarea que se está produciendo en ese momento. ¿Por que digo esto? Os preguntareis. Pues lo digo precisamente porque tengo muchísimas ganas de inmiscuirme. ¿Para que? Para daros las gracias. Y es que, tanto en Guadalcanal el dia 25 de julio como en El Pedroso el pasado 7 de septiembre he sentido sensaciones tan parecidas que escribir esto se estaba haciendo algo indispensable.
Soy capaz de tararear cada una de las coplas de estas dos galas. Me se trozos completos de las misas y siento unas ganas rabiosas de aplaudir al final de cada actuación. Ello me ha llevado a recapacitar y a darme cuenta de que yo también formo parte de vosotros. Y ello, creedme, es algo muy grande.
Es de agradecer la confianza inicial que la banda tuvo en mí, en especial Francisco Javier Carrasco y Rafael Florido, así como el trato amable y amistoso que han tenido conmigo en todo momento. Igualmente, ha sido maravilloso el trato con los "artistas" (que aunque digais lo contrario, lo sois) que me han recibido de manera muy cordial y me han mostrado un cariño inmenso. Y por supuesto, eternamente agradecido a sus familiares por su apoyo, en especial Rafael y José Ramón.
Gracias ha vosotros he creado nuevas amistades, he conocido las maravillosas voces y el arte de la gente de Los Palacios y he entrado a formar parte de un tejido social inexistente hasta la fecha para mi.
Por eso, señores, hoy me quiero saltarme aquellas reglas que en su día aprendiera en la facultad para decirle a la Banda que me siento orgulloso de su talento, de su buen hacer, de sus ganas de crecer y de ser, por supuesto, amigo suyo.
También para decirle a los copleros/as que nunca se achanten, que no oigan voces vacías y que es de admirar el valor para subirse a un escenario a transmitir con su arte tantísimas sensaciones. Pero que, sobro todo, han de estar orgullosos por ser constantes, valientes y grandísimas personas.
Endefinitiva, a todos en conjunto daros las gracias por hacerme sentir parte de vosotros.
Empezaba la carta con un "queridos compañeros", aunque realmente habría de haberlo hecho con un "queridos amigos", porque para mi eso es lo que sois.
MUCHAS GRACIAS
José Ángel Fontecha Vázquez
